lunes, 25 de abril de 2011

Capitulo 3

MF
Mary cerró la puerta tras sí dejando fuera a Dominique, se recostó en ella y se resbalo hasta quedar sentada en el suelo, volteo su cabeza a un lado y sonrió. Había sido un gran día. Giro su mirada y observo con detenimiento su casa, era grande, de cuatro pisos, tenía dos salas, cuatro cuartos, cuatro baños, una cocina y un comedor, antes allí vivía su hermana, su padre y su mamá hasta que ellos dos se separaron. Mary ha vivido sola con su madre desde entonces, agradecía que ella le diera todo lo que pedía, aunque casi nunca pedía gran cosa.
- ¡MAMÁ! YA LLEGUE.- Grito ella a la nada esperando que alguien le contestara pero todo quedo en silencio, ella se sorprendió.- ¿Mami?
Mary camino hacia la cocina y encontró una nota con la letra de su mamá diciéndole que había tenido que viajar a Japón, que estaba en un viaje de negocios y que le dejaba dinero para un mes completo.
- Genial, vas a Japón y ni siquiera por preocuparte por mí me llevas contigo. Por lo menos me agrada estar sola.- Mary sintió que algo quemaba su corazón, estaba muy enfadada. Dejo la nota en la lacena y reviso cuánto dinero le habían dejado, era mucho más que suficiente, Mary se rio e imagino todo lo que podría hacer estando sola en esa gran casa y con todo ese dinero.- Quizás no sea tan malo.
Subió las escaleras hasta el tercer piso y entro a su cuarto, era lo único que estaba decorado por ella de la casa con el anterior cuarto de su hermana. Cuando sus dos familiares se fueron ella eligió el cuarto de su hermana como un espacio solo para ella, había pintado las paredes de todos los colores, había puesto miles de peluches en el piso e instalo un televisor gigante con un equipo de sonido increíble. El cuarto de ella era un poco más diferente, era más formal. Tenía una cama semi doble, un escritorio negro, un pequeño balcón y un armario enorme, el cual no era suficiente para toda la ropa que ella compraba. Se podría decir que vivía muy bien, pero un poco sola. Ella tenía mucho tiempo para hacer muchas cosas, por esa razón fue que ella término matando demonios. Que desocupada.
- Hola Franscesco.- Dijo a la nada y de pronto un monstruo se reflejo en el espejo de cuerpo completo que ella escondía en su armario. La criatura no tenia nariz alguna, solo dos huecos estrechos que le permitían respirar, su piel era tan clara que parecía como su sufriera de neumonía o algo por el estilo, el tono de su piel era más azul que blanco. Sus ojos era lo que más espacio le quitaba de la cara, unos grandes ojos amarillos sobrenaturales. El demonio era alto, se le forraban extraños huesos por todo el cuerpo de lo delgado que era, sus hombros no eran normales, eran salidos, de sus brazos salían unos huesos puntudos de color amarillo. Lo peor de la criatura era su enorme sonrisa de dientes afilados, parecía como si se burlara del mundo que tenía a su alrededor, como si nada le pudiera hacer daño. Franscesco sonrió y luego rio fuertemente.
- Pobre Mary, estará sola todo un mes, sin nadie que le diga que hacer ni cómo hacer las cosas, me imagino como estarás sufriendo en este momento. Trate de retener e tu madre pero no me escucho.- Se volvió a reír fuertemente y ella le devolvió la sonrisa.
- Claro, como yo no soy la única que puede escucharte y verte.- Dijo Mary sarcásticamente.- ¿A qué horas se marcho?- El demonio se sentó en el vacio e hizo aparecer una manzana en su mano derecha, la mastico de una manera repugnante.
- Como al medio día. No le puse mucho cuidado, preferí seguir durmiendo.
- Me imagino.- Mary comenzó a desvestirse sin importarle que el demonio la viera desnuda pues no era la primera vez que lo hacía. Busco en su armario un vestido negro y pensó con que mas ponérselo. Su reflejo apareció en el poco espacio del espejo donde no estaba Franscesco.
- Hey, Mary, ya que solo estarás tu en la casa, que tal si hacemos un trato.- Los ojos del demonio se abrieron y su sonrisa se volvió persuasiva.
- ¿Recuerdas que paso la última vez que te deje salir? Yo creo que para mi han sido suficientes pactos por ahora.- Mary abrió un cajón del armario y saco un collar de perlas azules, era hermoso y se lo puso encima para ver cómo le quedaba.
- Mary, Mary, pero eso solo fue una vez, no volverá a suceder, solo me descontrole un poco.
- Aja.- Dijo Mary desinteresada en la conversación.- No te dejare salir nunca más. No de esa forma.- El demonio se enfureció y dejo de sonreír. Pero después de pensar algo un momento volvió a sonreír.
- ¿Vas a alguna parte?
- Voy a salir.- Dijo ella poniéndose el vestido negro.
- Creo que se te olvida que día es hoy. Te lo recuerdo. VIERNES. – Franscesco rio fuertemente burlándose de la cara de decepción de Mary.
- Sí, tienes razón, hoy es Viernes.- Mary se puso triste por no poder salir.
- ¡Ah! Pero eso no es todo.- Dijo Franscesco con una sonrisa de oreja a oreja.- Te ha llegado una carta.- Se rio.- De tus grandes amigos, la organización.
- ¿Qué? La organización. Ni puedo ni quiero ir. Lo lamento por ellos. Nunca aceptare la oferta de trabajar para ellos, mi trabajo es independiente, cazo demonios bajo mi propio riesgo.
- Pero esta ocasión en especial, una fiesta de disfraces, van a mostrar a todos el nuevo dueño de la organización Broussard. ¿No te interesa?- Mary abrió los ojos como platos. Alargo su mano hacia el espejo y la introdujo en el, como si no hubiera cristal alguno.
- Déjame ver la carta.- El monstro rio.- Dámela.
- Muy bien, cálmate, te la doy.- El monstro de la nada apareció un sobre cerrado y se lo entrego a Mary, ella se aparto del espejo y camino hasta llegar al antiguo cuarto de su hermana. Se recostó en uno de los peluches más grandes y cómodos y se quedo mirando fijamente el sobre sin abrirlo, con las yemas de los dedos acaricio el sello de la familia Broussard. En el espejo del cuarto apareció el demonio con una sonrisa en sus labios negros. Mary lo pensó un poco y después decidió abrir el sobre y leyó la carta.
Sombra: Esta invitada al reconocimiento del nuevo dueño de las empresas Broussard, lo presentaremos como nuestro único señor.
Le solicitamos que venga sin falta, después de la cena nuestro señor querrá tener una conversación sería de cazador a cazador. No falte.
Viernes, 8:00 P.M.
Lugar Las Torres.
- Ahora el dueño de todo si quiere verme, increíble. Después de tanto tiempo han aceptado que me necesitan, por lo menos el hijo de Balthazar es más inteligente que el padre.
- ¿Entonces vas a presentarte a la cena?- Pregunto el demonio sonriendo. Será interesante ver lo que pasa.- Mary lo pensó y tomo su decisión.
- Franscesco ponte tu mejor gala, nos vamos de fiesta esta noche.- Los dos sonrieron macabramente y se fueron a arreglar.
Mary coloco tintura artificial a su cabello dejándolo de un tono rojizo. Se coloco su vestido negro más sexy y unos tacones altos completamente negros. Cambio su collar azul por uno rojo y de una bolsa saco un antifaz plateado, era realmente hermoso. Se lo coloco y viéndose al espejo se sintió como otra persona, sonrió y sus dientes blancos perfectos salieron a la vista.
- Hermoso, simplemente perfecto.
Cuando los dos ya estaban listos Mary comenzó a preparar las cosas para el ritual. Coloco el espejo de cuerpo entero en el cuarto de su hermana y apartando todas las cosas que estaban en el suelo dibujo con sal una estrella Wicca. Se sentó al frente del espejo y dentro de la estrella pronunciando las palabras apropiadas para el ritual. El demonio estaba descontrolado dentro del espejo, saltaba por todos lados con una sonrisa macabra, quería urgentemente salir de su encierro.
- Let’s begin our Danse Macabre. Deja que los rumores lleguen a tus oídos, no hay marcha atrás.- Mary comenzó a recitar el hechizo y sombras de todas las formas y tamaños aparecieron en las paredes del cuarto, se movían rápidamente, como si se quisieran alcanzar unas con otras. Mas que una caza parecía un baile, un hermoso baile de figuras tenebrosas, todas las sombras bailaban al compas de las palabras de Mary.- Ya llegara el que nadie ve, pero el que lo ve todo. Portales debilítense, cuerpos empiecen a suplicar.- De un momento a otro la estrella dibujada en el suelo tuvo luz propia y el espejo junto con Mary empezaron a flotar danto círculos en la estancia.- Abre tus puertas, no dejes que nadie entre y que nadie salga. Abre tus ojos al Shinigami.
Con estas últimas palabras Mary abrió los ojos, eran completamente rojos y en ellos apareció la estrella dibujada en el suelo, el demonio sonriendo miro fijamente los ojos de Mary y los de él también tornaron a rojos con estrellas en ellos. Franscesco convulsiono de manera incontrolable, todo empezó a temblar y el demonio desapareció. Las sombras daban vueltas y vueltas, ahora era el turno de Mary, su cuerpo tembló compulsivamente y el espejo, extrayendo energías del alma de Mary empezó a cambiar de forma, el espejo se convirtió en el demonio. Franscesco con una enorme sonrisa abrazo a Mary y todo se detuvo, la luz volvió a la habitación y lo único que quedo allí fueron los peluches desorganizados, un simple dibujo de una estrella hecha con sal, una niña y un monstruo de dos metros.

1 comentario:

  1. : O mi dios!!!! eston es ta increible!!! me encanta!!! dios, tanta imaginacion!!! la adoro!! una fiesta!! wiiii tengo mis premoniciones!!! pero quiero saber que pasa!!! me encanta, en serio Flo! :) eres increible! espero que publiques pronto! lastima que ya me los lei todos :P bueno chao ;)

    ResponderEliminar