jueves, 28 de abril de 2011

Capitulo 6

DF
Paso un tiempo donde no hubo conversación alguna entre ellos dos, de un momento a otro Dominique noto que ya no había comida en su plato y tampoco en el de la bruja, de verdad no había nada que decir. Michaelis no sabía que pensar sobre lo que había dicho la bruja, pensó que si hubiera estado allí Balthazar él estaría en shock, el chevalier se sentía nervioso por no saber que iba a pasar ahora, hace mucho que no habían agregado mas palabras a la discusión, creyó que la batalla ya había terminado, que era obvio que ella no los hiba a ayudar. Por otra parte el shinigami había terminado aburriéndose así que se había marchado a molestar a los invitados, Franscesco no aguantaba ese tipo de situaciones, se tornaban monótonas y pesadas, a él le gustaba mucho más las acciones que hacían los humanos cuando se dejaban llevar por sus sentimientos.
Alguien entro a la terraza, era uno de los guardias, le susurro algo al oído de Michaelis y él salió del lugar en completo silencio, quedaron solos Dominique y la bruja, esta ultima movía de un lado a otro su copa de vino sin ningún interés y Dominique paso su mano por su nuca descubriendo que estaba sudando frio por el estrés y lo incomodo de la situación.
- ¡Es hora de lo emocionante de la fiesta, invitamos a los invitados a pasar a la pista de baile para empezar nuestra verdadera fiesta con nuestro Dj!- Pronuncio un hombre por el micrófono lo que hizo que Dominique se volteara a ver, habían apagado las luces y de un momento a otro sonó música distorsionada que cuando tomo forma termino siendo una de electrónica, su ritmo era emocionante y hacia a los invitados mover los pies, era irresistible no moverse, ya todos los jóvenes se encontraban saltando a gritos en la pista de baile, parecía como si una fuerza superior a ellos los dominara, era increíble cómo se descontrolaban.
Dominique volvió la mirada y noto que hace rato la bruja lo estaba mirando de una manera sensual, él quedo paralizado y ella de una manera muy sexy se levanto de su asiento y se dirigió hacia él, con sus dedos acariciaba la mesa que los había separado, Dominique no sabía cómo reaccionar, simplemente estaba hipnotizado por esos hermosos y grandes ojos oscuros.
Con un movimiento brusco ella con su mano derecha logro girar la silla de Dominique hacia un lado para que quedaran libres sus piernas, él se sorprendió por la increíble fuerza que ella tenía y antes de poder reaccionar de alguna forma ella abrió sus piernas, lo que hizo que su muy corto vestido se le subiera un poco, y se sentó sobre las piernas de Dominique, ella sonrió y él… se emociono al ver sus labios carnosos color carmesí acercándose lentamente a los de él, las manos de la bruja empezaron a jugar con el cuello de su camisa y empezaron a bajar hasta lograr desabotonarla casi toda.
Sus rostros se acercaron tanto que podía sentir el aliento de la mujer, tenia olor al dulce vino que les habían servido, la lengua de la bruja repaso los labios secos de Dominique y luego sus labios se posaron en los suyos, primero de forma suave y luego de una manera agresiva. Dominique se olvido de donde estaba, el beso de ella era tan intenso que dejo de escuchar su alrededor, en ese momento el reacciono descontrolado por sus hormonas alocadas, él se levanto de la silla aun besándola y la sostuvo encima de él caminando hasta estrellarse contra una pared donde se pego lo mas que pudo al cuerpo de la mujer creando así una atmosfera cargada de energía cósmica. Su mano que había tenido en la espalda de ella para no dejarla caer se deslizo hasta encontrar el muslo y luego subió intentando buscar el vestido, cuando lo encontró sus dedos quisieron desgarrarlos y ella en respuesta cruzo sus piernas alrededor de su cintura, sus cuerpos sudaban y el trato de encontrar la ropa interior de la bruja pero por lo pegados que estaban no pudo hacer mucho, quiso bajar la mirada pero no quería dejar de besarla así que la levanto de nuevo y la recostó contra lo que sobraba de la inmensa cortina que caía doblada en el suelo, allí aparto su pecho de ella y encontró lo que buscaba con sus dedos y desgarro el encaje. Ella en una forma… emocionada gimió queriendo encontrar de nuevo los labios de aquel hombre, eran perfectos extraños que se querían quedar juntos en cuerpo por lo menos por una noche, no les había importado el calor que había en el salón, no se atrevían a quitarse las mascaras que los hacían acalorarse más, hacer eso sería un error, ya no habría deseo ni pasión.
Él le empezó a besar el cuello lentamente yendo hacia abajo pero en un movimiento rápido ella logro quedar encima de él y le sonrió pícaramente, él le devolvió la sonrisa consiente de todo lo que estaba pasando. La bruja se quito los mechones de cabello que le quitaban la vista y de un momento  a otro se levanto, Dominique se sorprendió y al mismo tiempo se disgusto pues sus instintos de hombre le pedían mas y mas a ese cuerpo celestial, ella le saco la lengua y con sus dedos le indico que la siguiera, el se levanto deprisa y se quedo viéndola mientras que ella caminaba hacia la cortina, no la siguió, se quedo paralizado, y ella ya había pasado las cortinas. Después de un instante el noto como algo movía las cortinas y por una abertura se veía una pierna de la bruja, ella lo estaba intentando seducir y lo logro con éxito, el salió detrás de ella y bajaron las enormes escaleras hasta llegar a la pista de baile, todos los estaban mirando, bueno, más bien los hombres miraban el movimiento de caderas que hacia ella al aproximarse y las mujeres veían lo apuesto que era Dominique con la camisa desabrochada y el cabello revuelto. Empezó a sonar una nueva canción, esta vez era algo muy diferente a la electrónica, si la electrónica hacia que los cuerpos de los jóvenes se desprendieran del poder sobre su cuerpo este nuevo ritmo les hacía perder todo tipo de moral, en pocas palabras les impulsaba el deseo sexual, todos empezaron a bailar de la misma manera en pareja, muy pegados, sus movimientos le hacían recordar la época en que Dominique estuvo en Colombia en un bar, el no creía como bailaban ellos de pegados, era una exageración, era como si fuera normal lo juntos que habían estado la bruja y él hace unos minutos en la terraza.
la bruja movió sus caderas de un lado al otro y subió sus dos brazos como si estuviera señalando al cielo, Dominique se acerco a ella por la espalda y comenzó a bailar a su ritmo cogiéndole los brazos y bajando sus manos lentamente acariciándole todo el cuerpo, cuando llego a la cintura ella se volteo a verlo a los ojos y siguieron bailando, fue una experiencia increíble, simplemente únicamente erótica, no hay mas palabras para describir lo grotesco que fue para algunos que los estaban viendo y lo bien que se sintió para ellos dos. Bailaron hasta que la canción termino y ella le susurro al oído.
- Parece que alguien te busca.- El la miro desconcertado y ella le señalo donde girar la mirada, en la terraza se encontraba Michaelis buscando alarmado con la mirada a su amo, él suspiro.- ¿Quieres que vayamos a otra parte? Te podría llevar al cielo o al infierno.- Ella sonrió pícaramente pero el odiándose a si mismo rechazo la oferta.
- Lo lamento, no puedo evadir mis deberes.- Dejaron de bailar y él se volteo para dirigirse a las escaleras, pero antes de que la soltara ella lo agarro del brazo y con un movimiento brusco acerco su oído a sus labios.
- Acepto la oferta.- El la miro con cara de que había visto a un animal extinto caminando por el salón.
- ¿Qué?- Dijo él aun sin comprender.
- He dicho que acepto la oferta, trabajare con ustedes no para ustedes, después arreglamos un día para vernos y platicar bien sobre el trabajo.- Ella sonrió y en un abrir y cerrar de ojos de Dominique una pared de cuerpos sudorosos la habían escondido, el sonrió, había logrado lo que su padre nunca pudo. Se quedo allí durante unos segundos y luego se dirigió rápido a las escaleras.
Cuando llego a la terraza se encontró con los ojos preocupados de su chevalier.
- ¿Dónde se encontraba mi señor? Le recuerdo que estos momentos no son para jugar, tiene que estar atento a todo.- Dominique desvió su mirada y se encontró con algo en el suelo que sería terriblemente incomodo si alguien más lo notara.
- No te preocupes demasiado chevalier, de todas maneras hice lo que todos esperaban de mi.- Michaelis lo miro con sorpresa y luego con desilusión.
- Esto no es cualquier juego.- Estas palabras enfurecieron a Dominique que estallo.
- ¿Quién te crees que eres? No me vuelvas  a hablar de ese modo, si no lo has notado yo soy el amo y tu el esclavo y así será por siempre hasta el día en que yo muera, por eso es que mi padre te eligió inmortal. Hablándome de esa manera me estas insultando y al insultarme insultas a mi padre. Deshonor a toda tu familia.- El chevalier se asusto y se apresuro a disculparse.
- Lo lamento mi señor, fue un ciego y torpe, por favor perdóneme, no sé qué fue lo que me sucedió, por favor…- Michaelis se inclino con humildad quitándose el sombrero que tenía en la cabeza.
- Esta bien, pero ahora déjame solo y no me hables en todo lo que queda de la velada.
- Si mi señor.- Se retiro lo más rápido que pudo de la terraza y cuando Dominique volvió a estar solo sonrió, camino hasta una esquina del lugar y recogió lo que buscaba, la ropa interior de la chica, rápidamente la guardo en uno de sus bolsillos, sonrió y se sentó observando los cuerpos danzantes.

1 comentario:

  1. >.< me encanto!!! Flo! jajaja no sabia que Mary era si xD esta historia me encanta, en serio, la voy a recomendar en mis blogs :) para que la visiten, me encanta!!! y estuvo bueno, perfecto, aunque Mary se paso un poco :P se habria acostado con el???? oh dios :s Publica Pronto! que me encanta!!! que haran cuando se vean en la escuela? supongo que no se daran de cuenta, pero seria genial jajaja par de locos casi tienen sexo!! :)
    Cuidate! y me encanta :)

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